· La presión para la urgencia de la vuelta al cole no puede venir de la necesidad de poner en marcha la actividad económica, para que garantice así que madres y padres vayan a trabajar, pasando por encima de la salud pública, y sin tener en cuenta, además, que tendrían que abuelos y abuelas tendrían que hacerse cargo de una parte del alumnado.
· La mayoría de docentes nos ponemos en contacto con nuestro alumnado para realizar y mantener un acompañamiento emocional y académico y detectar sus problemas y dudas. Algunas de estas se centran cada vez más en dos preguntas: ¿Cuándo vamos a volver al cole? Y ¿cómo lo vamos a hacer?
· Tras más de 6 semanas de aislamiento y acercándonos a la desescalada, las autoridades sanitarias, las administraciones públicas y la sociedad tenemos que pensar cómo se puede producir la vuelta a los centros educativos.
· Hay que obligar a las empresas a que desarrollen programas de conciliación para que la vuelta al centro educativo no recaiga solo en la administración pública o en los centros educativos.
· Es positivo también que el Gobierno de España desarrolle medidas como el ingreso mínimo vital o medidas como la igualación de los permisos de maternidad y paternidad, la potenciación de las excedencias para el cuidado de descendientes, ya que este tipo de medidas son una solución más global, sin que se eliminen las medidas que había y que permitían la conciliación a los padres y las madres: los programas de madrugadores y las actividades extraescolares.
· Desde el área de Educación de IUCyL consideramos que, junto con gran parte de la comunidad educativa y de la sociedad, ha quedado demostrado que la enseñanza on-line no contribuye a la necesaria socialización de nuestro alumnado, y que ahonda las desigualdades, al sumarse a la brecha económico-social y la digital.
· Mediante argumentos científicos, algunos especialistas han detallado criterios para la desescalada en general que van desde que la tasa de contagio tiene que ser menor de 1 en el promedio de contagios durante 14 días, a que se produzcan menos de 2 contagios/100.000 habitantes, hasta que la capacidad asistencial sea mayor de 50% de ocupación de las UCIs, por si se produjeran rebrotes.
En el área de Educación de IU, pensamos que tenemos una nueva oportunidad para poder cambiar nuestras leyes educativas, derogando la LOMCE en primer lugar, para que el alumno y la alumna sean el centro del desarrollo personal y colectivo, porque se parta de sus realidades y motivaciones para avanzar en el conocimiento y en el desarrollo de sus capacidades, donde se incluyan las humanidades, la música, la educación física y el arte, tan útiles en estos días, para que crezcan como personas críticas y solidarias, capaces de afrontar situaciones de su vida como la que están viviendo en este confinamiento por la pandemia.
