Izquierda Unida se ha reunido esta semana con ATAECyL ante la preocupación generada en el sector cultural y de espectáculos por las últimas decisiones de la Junta de Castilla y León en las que cambiaba de nuevo las condiciones en las que pueden trabajar con una propuesta descabellada para el sector como es la realización de espectáculos al aire libre con un máximo de 50 espectadores y en sala cerrada con un máximo de 25.
La Asociación de trabajadores de artes escénicas son muy sensibles a la problemática del COVID-19 y entienden que haya que tomar medidas para restringir el acceso a salas y al aire libre, pero no entienden que las medidas tomadas sean tan drásticas y se hayan tomado sin tener en cuenta al sector en cuestión.
Desde este sector quieren poner sobre la mesa que no se ha producido ningún contagio en los espectáculos realizados en Castilla y León y que han sido muy escrupulosos en el cumplimiento de las medidas impuestas por la Junta de trabajar con un 20-25% de aforos en espacios cerrados. Pero también exponen que no es posible que se cambien las condiciones de trabajo y de planificación de estos espectáculos sin contar con ellos y tomando medidas que en otras comunidades no se están llevando a cabo, como el caso del Festival de teatro de Olmedo que se suspendió mientras el Festival de Teatro de Mérida sí pudo realizarse.
Consideran que los espectáculos culturales no requieren quitarse la mascarilla en ningún caso por parte del público asistente y que la restricción de porcentaje de aforo tiene bastante más sentido que aplicar la misma medida a lugares con aforos de 100 personas que a teatros con aforo de más de 1.000 personas. Da la sensación que no quieren tomar la decisión que obliga a cerrar espectáculos culturales, pero están tomando esa decisión de facto porque es imposible llevar a cabo determinada programación cultural sin un mínimo de asistencia. Sin embargo, parece ser una argucia legal para que no se puedan pedir indemnizaciones por cancelación de contratos del sector a la propia Junta por las compañías y productoras que tuvieran cerradas actividades en las localidades en Fiestas.
No entienden desde el sector cultural que no se aplique el mismo rasero a los centros comerciales donde se acumula gran cantidad de gente como Ikea, Rio Shopping, Valsur que a los espectáculos culturales.
No comparten que las medidas anunciadas por el vicepresidente Igea para la asistencia a teatros, salas de conciertos y cines sean las apropiadas y vayan encaminadas exclusivamente a atajar el problema de contagios que nos atañe a todas y todos.
IUCyL en la reunión realizada con la Junta directiva de ATAECyL para explicarnos su situación rechaza también de plano esta medida anunciada de máximo 25 personas en espacios cerrados y 50 al aire libre para Salamanca y Valladolid.
El sector ve que, tras un verano horrible para realizar espectáculos, se va acercando el mal tiempo en el que la carga de trabajo disminuye y no va ser posible sacar adelante a sus familias por determinadas decisiones arbitrarias que no obedecen a la realidad de lo sucedido en el sector a lo largo de la pandemia.
El sector cultural y de espectáculos da trabajo de manera directa a una gran cantidad de familias y de manera indirecta genera gran volumen de negocio entre montaje, días del espectáculo, giras de artistas, espectadores que se desplazan a los mismos. Y considera que en la toma de decisiones de estas medidas imposibles de cumplir para que los negocios sean económicamente viables se tendría que haber tenido en cuenta lo que plantean desde la Asociación.