El pasado miércoles, el Ministerio de Consumo lanzaba una campaña que pretende sensibilizar y abrir un debate, sobre la necesidad de disminuir el excesivo consumo de carne en España por diversos motivos, tanto para la salud, como sobre la sostenibilidad de la producción de alimentos y medioambiente.
Dicha campaña se ha visto respondida con dureza y una notable falta de rigor por las patronales agroalimentarias (que lógicamente defienden su cuenta de resultados), partidos de la oposición y más sorprendentemente por instituciones como la Junta de Castilla y León, que a diario recomiendan a la población en el mismo sentido que el ministerio de Garzón.
Izquierda Unida ha observado, con estupor, la respuesta territorial y de algunos ministros del PSOE que, siendo parte mayoritaria del gobierno del estado, ha rechazado una propuesta que contempla en su pacto de gobierno y en varias estrategias previamente aprobadas.
Desde IU, recuerdan que el incremento en el consumo de carne está relacionado con el aumento de las enfermedades cardiovasculares o de diabetes (considerada por la OMS como pandemia, se la estima responsable de 4 millones de muertes al año, por distintas complicaciones relacionadas con ella). Señala también que las muertes relacionadas con la ingesta actual de grasas, sal y azúcares son superiores a las derivadas del tabaco, representando una de cada cinco muertes en el mundo. A su vez, según la OMS también existe un mayor riesgo de padecer determinados tipos de cáncer. En el ámbito de la salud, IU señala también el componente de clase, que condiciona tanto en recursos como en tiempo disponible y acceso a la educación para la salud, variables que deben tenerse en cuenta en el análisis y acción en esta materia.
IU Castilla y León insta a la Junta, ante la airada respuesta de Francisco Igea, a aclarar si cambiará las recomendaciones en el ámbito de salud, contra la evidencia científica, para agradar a la industria cárnica de la comunidad. Desafortunadamente mientras en los colegios se estudia la pirámide alimenticia o el propio SACYL tiene guías donde indica reducir la ingesta de carne roja, nuestro Presidente Alfonso Fernández Mañueco anuncia una campaña para incentivar el consumo. Nos preguntamos si lo hará a cargo de los fondos Europeos no vaya a ser que la UE “nos de un tirón de orejas” por ir en contra de los acuerdos y la documentación que ha presentado el Gobierno de España a la EU.
En el ámbito medioambiental En España, los productos de origen animal son responsables del 80% de las emisiones asociadas a la dieta. De todo ello se hace eco el reciente informe de prospectiva “España 2050”, en el que se asume que para hacer frente los desafíos ecosociales, tendremos que cambiar no sólo la forma en la que producimos, sino también en la que consumimos bienes y servicios, y en particular reducir nuestra ingesta de alimentos de origen animal. Así, Izquierda Unida recuerda que una propuesta política que se diga ecológica no puede eludir el debate de la forma de producir y consumir bienes, menos aún rechazarlo frontalmente.
Sobre las declaraciones de diversas asociaciones agrarias, IU insiste en el modelo de defensa de la ganadería extensiva, de modelo familiar y de proximidad, que está siendo dañada por la ganadería industrial. El propio ministro, del cual han pedido la dimisión, ya ha aprobado medidas que facilitan la producción y venta segura de productos agroalimentarios de circuito corto de pequeñas explotaciones.
Por último, la organización autonómica, demanda rigor, serenidad y honestidad en un debate que trata de cómo se produce sin agotar recursos, y como consume sin dañar la salud.