El procurador de IUCyL-Equo convergencia por Castilla y León, José Sarrión, ha defendido la propuesta de modificar el Reglamento del parlamento autonómico para introducir el voto “ponderado” y deshacer así, los empates que se producen en las votaciones, tanto en el Pleno, como en las comisiones, ya que desde la celebración de las elecciones autonómicas el PP tiene 42 parlamentarios, de un total de 84, es decir, el mismo número que suma el resto de fuerzas de la oposición.
En ese sentido, Sarrión considera que existe un “déficit democrático” y un “desajuste” que se debe corregir aplicando un voto ponderado a cada grupo en función de los sufragios obtenidos en las citas con las urnas. “Esta Cámara tiene un déficit democrático que es difícil de explicar en pleno siglo XXI”.
Una propuesta que poco o nada ha gustado al Grupo Popular, quien ha tumbado la iniciativa junto a la abstención de ciudadanos. El resto de los grupos parlamentarios han apoyado la iniciativa.
En las pasadas elecciones autonómicas el PP obtuvo 514.301 votos, lo que supone el 37,73%, mientras el resto de grupos con representación lograron 734.696, por lo que cuando se vota en comisiones, ordinarias o de investigación, y en el Pleno, los ´populares´ impiden que prosperen iniciativas, “ninguneando” 200.000 votos. Por ello, ha defendido una reforma del Reglamento de la Cámara autonómica, en concreto el artículo 92.1, para adaptar el reparto de escaños a las mayorías sociales o de sufragios.
“Hablamos de una propuesta jurídicamente sostenible. Nuestros planteamientos responden a una idea de reparto de escaños, de tal forma que este no sea capaz de alterar las mayorías sociales”, ha reclamado. El procurador ha señalado que el voto ponderado supondría un “mecanismo de profundización democrática” y recalca que encajaría en el ordenamiento constitucional y normativo de la Comunidad.
Asimismo, Sarrión se ha referido al manifiesto ´Por el futuro de todos´, impulsado contra el proceso independentista originado en Cataluña, que indica que una mayoría de escaños, que no se corresponde con una mayoría de votos, no puede aprobar la segregación de este territorio del Estado. “¿Por qué no aplicar la misma preocupación que tienen en Cataluña a nuestra tierra?”, ha concluido.