La eurodiputada de Izquierda Unida, Paloma López, ha instado en el plenario de la eurocámara, en Bruselas: “Que este Parlamento no olvide a los que luchan por sus derechos, por su trabajo y por su dignidad frente a las grandes multinacionales”, en referencia a la “lucha de los trabajadores y trabajadoras de las empresas Lauki y Dulciora” de Valladolid.
“Lauki y Dulciora son dos empresas propiedad de las compañías Lactalis y Mondelez, antigua Kraft. Empresas que amenazan con deslocalizar su producción, pese a la rentabilidad de sus operaciones, con el único fin de aumentar sus beneficios y su control sobre el mercado”, ha explicado López.
En su intervención, López ha recordado que “con estos cierres están en riesgo industrias ligadas al territorio; naves, marcas y conocimiento acumulados durante años de producción”, para a continuación advertir, “no saldremos de la crisis sin apoyar nuestro tejido industrial”.
La eurodiputada, que ha mantenido contactos recientes con los representantes de ambas plantillas, ha pedido a las administraciones públicas, “empezando por la UE”, que “faciliten la continuidad de la producción de Lauki y Dulciora más allá de los intereses de sus actuales propietarios”. Y para que “impidan despidos masivos en empresas rentables como los facilitados por la reforma laboral del PP, especialmente cuando se pone en riesgo toda una economía regional”.
“¡Lauki y Dulciora no se cierran!”, ha concluido Paloma López.