La situación en Kurdistán está atravesando unos de los momentos más complicados de las últimas décadas. el Gobierno de Turquía, cada día más autocrático ha puesto al pueblo kurdo y su capacidad de generar alternativas de resistencia y transformación social en el punto de mira. dentro de su propio territorio está desarrollando una ofensiva brutal contra los municipios del sureste, de mayoría kurda, arrasando a los barrios más combativos de las ciudades. con toques de queda en toda la zona y con una oleada de detenciones de periodistas, activistas, feministas y cargos públicos, incluyendo los coalcaldes de la mayor ciudad, Diyarbakir, Gultan, Kisanak y Firat Anli. En Kurdistán las autoridades municipales son enormemente significativas pues el municipalismo y la gestión comunitaria de los recursos se encuentra en el centro del proyecto político de la izquierda kurda, así como la igualdad y la corresponsabilidad que se visibilizan con el hecho de que todas las localidades cuenten con coalcaldias ostentadas por un hombre y una mujer.
La situación represiva alcanza nuevas cuotas de violencia para la población kurda que vive en el territorio Sirio. la frecuentes incursiones de Turquía, además de realizarse en contra de la legislación internacional, no tienen por objetivo combatir el terrorismo del Daesh, tal y como afirman, sino que pretenden frenar el avance de las fuerzas kurdas que han liberado grandes zonas del norte del país sin apoyo externo. pretenden así asilar y terminar con un proyecto, como el de Rojaba, de transformación social y empoderamiento popular que no tiene parangón en la zona, donde se han puesto en práctica medidas para garantizar la igualdad y la gestión colectiva ce los recursos en un contexto de guerra enormemente complicado.
Para explicar nuestra solidaridad con el pueblo de Rojaba, de mandar la retirada del Partido de los Trabajadores del Kurdistán de la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea, y reclamar la libertad de Abdulah Ocalán y el resto de presos y presas políticos kurdos os instamos a participar en las movilizaciones que se producirán el uno de noviembre en diferentes territorios del Estado en el marco del Día Mundial de Apoyo a Kobane. Porque debemos seguir apoyando la libre determinación del pueblo kurdo y porque hoy este objetivo es imprescindible para asegurar una Siria democrática, federal y en paz.