Recientemente, el IDIS ha solicitado reuniones con los altos cargos del Ministerio de Sanidad para presentar un plan, su “plan para acabar con las listas de espera”. Este plan no es otro que financiar a la sanidad privada con fondos públicos aún más de lo que ya se hace, enriquecerse a costa de todas las personas usuarias y hacer de un derecho fundamental un negocio. El objetivo de esta entidad, intentando, además, manipular la opinión pública mediante promesas de una solución a uno de los grandes problemas de la sanidad pública, es la privatización, acumular más capital con nuestra salud. Esta solución en nuestra CCAA en principio nos costaría a todas y todos unos 68 M€, sin contar que ese coste, conociendo otras experiencias de privatización de servicios, acabaría siendo muy superior, además de menos efectivo de lo que nos prometen. La lista de espera para ser operado en Castilla y León supera los 26.000 pacientes, y la demora media es de 80 días, aún a pesar de los métodos que se emplean para maquillar las estadísticas. Por otra parte, está claro que forma parte de un plan bien estructurado para privatizar nuestra sanidad en el que nuestras instituciones no son meros sujetos pasivos, sino los valedores de todos los recortes. Están dejando que nuestra sanidad se deteriore, han abandonado cualquier tipo de política de prevención, dejando en el olvido tanto a la primaria como a la sanidad rural, han excluido del sistema sanitario a casi dos millones de personas… Y no es casualidad que tras este proceso de deterioro vengan las empresas a prometer soluciones mágicas a todos nuestros problemas. Son muchos los intereses económicos detrás del mundo de la salud, y las instituciones sólo hablan de cifras, nunca de personas. La rentabilidad económica, que en realidad no es tal, puesto que la sanidad se encarece al no invertir en prevención, se antepone a la rentabilidad social y a los DDHH. Pedimos a la Consejería y también al Ministerio sentido común, justicia social y más inversiones en la sanidad pública, solucionar el problema de la falta de profesionales y cierre de plantas en los hospitales, hacer cumplir la ley en el tema de incompatibilidades, llevar a cabo políticas de prevención eficaces y reactivar la atención primaria y rural. Estas son las únicas soluciones reales y a largo plazo de los problemas que adolecen a la sanidad. También queremos hacer llegar a las instituciones la necesidad de mejorar la participación de las organizaciones por la sanidad pública y de la ciudadanía en la toma de decisiones que afectan todas las personas con el fin de llegar a soluciones y acuerdos entre todas y todos. Mucho nos tememos que tras la labor de marketing que se está haciendo para vendernos algo que ya es nuestro vengan las concesiones, el trasvase de dinero a la privada, los aplausos a las multinacionales y la venta definitiva de nuestros derechos.
