Izquierda Unida de Castilla y León organizó, el pasado fin de semana, unas jornadas en las que abrió un debate sobre los cuidados paliativos y el derecho a morir con dignidad. IU lleva varios años organizando jornadas sobre este delicado asunto con el fin de concienciar a la población de la necesidad de trabajar, como un servicio más de la sanidad pública, el momento del final de la vida.
En este encuentro estuvieron presentes la diputada de Unidos Podemos Eva García Sempere, el doctor y presidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) Luis Montes, la médico de familia Nieves Turiel y Fernando Marín, del servicio de cuidados paliativos.
El debate, desarrollado en las dos sesiones de las jornadas, estuvo centrado en la necesidad, tanto de los cuidados paliativos como de la reivindicación del derecho a la muerte voluntaria. La realidad en España sobre este asunto es que los cuidados paliativos tienen la precariedad del efecto de los recortes en materia sanitaria que ha habido durante los últimos años, y la eutanasia o el derecho a elegir la muerte, está considerado un delito y, por lo tanto, es, todavía, un derecho negado a la población que lo demanda.
Las jornadas comenzaron con la intervención del procurador José Sarrión que explicó la situación de deterioro de la sanidad y reiteró la apuesta de Izquierda Unida por convertir la eutanasia en un derecho.
En las dos posteriores ponencias se desarrollaron estas ideas entrando en el análisis de la situación que existe a la hora de reclamar los cuidados paliativos y las causas de la no legislación en positivo de la eutanasia. En el primer caso, el de los cuidados paliativos, la realidad de del personal laboral de la salud, es la lucha contra la precarización, la falta de profesionales y, en consecuencia, el precario servicio que se presta. No se trata, expusieron los ponentes, de suministrar medicación para aliviar el dolor y evitar el sufrimiento, tanto para el enfermo como para sus familiares, sino de hacer un seguimiento, una pedagogía que abarca el cuidado psicológico y emocional.
La negación a aprobar y regular la eutanasia arroja, según lo expuesto en estas jornadas, unas realidades más tristes todavía. De hecho, la diputada de Unidos Podemos presente en el debate, Eva García Sampere, expuso el proceso, frustrado, de intentar aprovechar una mayoría partidaria de esta regulación en el Congreso de los Diputados, para aprobar una ley que regulase y permitiera este derecho. “Una vez más, el rodillo tripartito (PSOE; C´s y PP) impidieron que este paso adelante se diera”.
El Doctor Luis Montes realizó una defensa, como viene siendo habitual, del derecho a morir dignamente. Advirtió que, aunque todavía la legislación española es muy reacia a este asunto, “si miramos el entorno de los países europeos, es para estar esperanzado. Los países se están dotando de leyes que regulan y legalizan la eutanasia, y lo están haciendo con gobiernos de distinto signo político. Eso hace pensar que, la legalización de este derecho es cuestión de tiempo que llegue a España”.
Carmen Franganillo, coordinadora del Área de Salud de IUCyL, organizadora del encuentro, manifestó su satisfacción por el desarrollo del mismo y su resultado, un éxito que dará pie a futuras iniciativas similares sobre la sanidad en general en el marco de Castilla y León.
