Izquierda Unida Castilla y León, y en su nombre, el Coordinador General de IUCyL, José María González, expresa su profunda condolencia a los familiares del ex Presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, fallecido en la tarde de hoy.
El castellano y leonés, Adolfo Suárez, protagonizó el periodo más incierto y duro de la llamada transición a la democracia, convertido en el primer presidente democrático a partir de las elecciones del 15 de junio de 1977, meses después de haber tomado la decisión personal de legalizar al Partido Comunista de España. Con su inesperado nombramiento y con esta decisión se ganó la feroz oposición de los representantes del franquismo inmovilista, por un lado, y del Partido Socialista Obrero Español por el otro, cuyo acoso y desgaste sufrió a lo largo de su corto mandato. El otro actor en escena fue el terrorismo de ETA y los movimientos golpistas alentados en ciertos sectores del Ejército. Sólo por esta difícil andadura ya sería digna de elogio su figura, pues supo mantener los principios democráticos frente a las presiones totalitarias del régimen y a las actitudes oportunistas del PSOE para presentarse como la única oposición reconocida y legalizada.
“Yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la Historia de España”. Con estas palabras justificó su ejemplar gesto de dimisión el 29 de enero de 1981, cuando ya no disponía del apoyo de la UCD ni del Rey. Unas semanas después, el nefando 23 de febrero, tuvo ocasión de mostrar al pueblo español su compromiso con las libertades democráticas a través de su valiente comportamiento en el Congreso de los Diputados junto al general Gutierrez Mellado y Santiago Carrillo, frente a las pistolas del grupo faccioso golpista.
El ex presidente Adolfo Suárez se ha ganado un puesto en la Historia contemporánea de España.