Desde Izquierda Unida queremos sumarnos a las reivindicaciones de la plantilla de la cadena de supermercados LIDL que a través de la representación sindical de CC.OO. y UGT denuncia como se pisotean derechos laborales.
Durante toda la pandemia la cadena alemana ha incumplido sus obligaciones para asegurar la protección y la salud de la plantilla y de los propios clientes al no aplicar protocolos de desinfección de la ropa que vende, eliminar la seguridad y aforos en tiendas.
Además, la empresa está incumpliendo el convenio del sector no permitiendo la conciliación laboral/familiar de la plantilla, cambiando horarios sin previo aviso, haciendo que trabajadores de media jornada trabajen incluso más de una jornada completa, todo ello en un contexto de precariedad en el que hay personas cuyos salarios no superan los 700 euros mensuales.
Ninguna empresa puede disponer del tiempo de los y las trabajadoras de esta forma, ni incumplir los convenios, ni aprovecharse de la situación de necesidad y vulnerabilidad para precarizar el mercado laboral. Además, consideramos una auténtica irresponsabilidad y temeridad que se estén incumpliendo las obligaciones en materia de prevención de riesgos y protección de la salud en un momento tan delicado como el actual.
Por todo ello apoyamos la convocatoria de huelga a la que están llamados/as las trabajadoras de todo el estado el 4 de junio, porque unidas y movilizadas, luchando de forma solidaria conquistamos derechos y defendemos nuestra dignidad como clase trabajadora.
Hacemos un llamamiento a la población de Castilla y León a secundar la convocatoria no acudiendo a esta línea de supermercados durante la jornada de huelga, para solidarizarnos con la plantilla, porque sus derechos son los nuestros.
