Las trabajadoras y trabajadores de ayuda a domicilio están en lucha por conseguir un convenio justo en el que se reconozca el valor del trabajo que realizan y erradique la precariedad tanto salarial como laboral.
“Es un sector en el que las mujeres constituyen una mayoría” ha expresado Sarrión “por lo tanto la precariedad al que se somete a este servicio, esencial para una comunidad envejecida como la de Castilla y León, refleja la perversidad del discurso neoliberal que condena a las mujeres a asumir trabajos mal pagados y a no ver reconocidos sus derechos laborales”
El convenio que regula esta actividad está atascado desde el pasado mes de enero. De no avanzar en la elaboración de esta norma, el sector de ayuda a domicilio irá a la huelga los días 18 y 26 de junio.
“Apoyaremos todas las acciones que realicen los y las trabajadoras de ayuda a domicilio. No aceptamos la precariedad como moneda de cambio, ni la idea de que es mejor un trabajo mal pagado y en condiciones precarias que no tener nada” ha comentado Sarrión en relación al conflicto que ya se anuncia para junio “la responsabilidad de esta situación está en una administración que abandona y privatiza los servicios públicos, que mercantiliza las necesidades de los sectores más débiles de la sociedad y que degrada las condiciones de los y las trabajadoras”
El convenio afecta a más de 5.000 trabajadoras y trabajadores en Castilla y León que prestan su servicio a cerca de 25.000 personas dependientes.