El procurador de IU-Equo, José Sarrión, ha presentado un conjunto de preguntas parlamentarias sobre el estudio informativo, realizado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en torno a la construcción de una variante de la carretera SG-500.
Documento enviado al Ayuntamiento de El Espinar el pasado 16 de diciembre de 2016, y que prevé la unión de la N-VI y la SG-500 a la altura aproximada del Polígono Industrial de El Espinar. Dicho estudio contiene tres alternativas de trazado, cada una de ellas con tres alternativas más de conexión con la N-VI.
Sarrión interroga por el motivo que argumenta la construcción de la variante de la carretera SG-500, puesto que “ninguno de los trazados propuestos en el documento permiten entender el sentido de su construcción”. Para ello, IU-Equo argumenta que no existe un exceso de tráfico, ni que este deba alejarse del núcleo urbano, además de existir rutas alternativas a través de las carreteras convencionales N-110 y N-VI en su tramo Villacastín – El Espinar, “de distancia muy similar”.
Asimismo, recuerda los efectos negativos para los habitantes del municipio de El Espinar tanto por coincidir el trazado con zonas de alto valor agropecuario, como por impactar directamente sobre una zona con varias figuras de protección ambiental: ZEPA, LIC, Red Natura 2000, zona de importancia para la conservación de la cigüeña negra y área crítica para el águila imperial.
“¿Existe algún motivo futuro o razón previsible que justifique la construcción de la mencionada variante?”, pregunta el procurador.
Para IU-Equo, el único argumento se sustentaría en un aumento del tráfico procedente de o dirigido a la carretera SG-500, constituyendo una alternativa viable a las autopistas de peaje o incluso al uso de la ruta por carreteras convencionales. “De producirse, debería de ensancharse la vía y eliminar curvas y cambios de rasante”. Una actuación que supondría prejuicios medioambientales y un aumento del número de vehículos, incrementando el tráfico por la N-VI a la altura del núcleo de San Rafael, “un tramo de carretera ya saturado de circulación, en el que se producen frecuentes accidentes y que está pendiente aún de la creación de una alternativa que descongestione dicho tráfico”.
Sarrión recuerda que actualmente está previsto en el Plan Regional Sectorial de Carreteras 2.008–2.020 la ampliación del ancho de la calzada de la SG-500 hasta los 7 metros, en el tramo Urraca Miguel – El Espinar, por este motivo interroga si la previsión de esta actuación incluye la eliminación de curvas y/o cambios de rasante, “cuestión esta última que no aparece en el citado Plan».