Hace casi tres meses, IUCyL denunciaba presiones por parte de la Junta de Castilla y León al Consejo de Seguridad Nuclear a favor de la apertura de la mina de uranio en Retortillo, por medio del antiguo Director General de Energía y Minas, Sr. González Mantero, como dejó claro la comparecencia del presidente del CSN en la Comisión de Transición Ecológica y reto demográfico del Congreso de los Diputados.
IUCyL no entiende por qué la Junta insiste en posicionarse de parte de la empresa multinacional en lugar de respetar el informe técnico del CSN, que concluye que existen gran cantidad de deficiencias en la propuesta presentada para el futuro almacenaje de residuos nucleares y respecto a la posible afección a los acuíferos por filtraciones.
IUCyL lamenta la posición del PP de Castilla y León tan cercana a los intereses de la multinacional australiana y tan lejana de los intereses de la gente y del medio ambiente de Castilla y León y que esta posición condicione la política medioambiental de la Junta.
IUCyL se muestra satisfecha con la propuesta técnica de denegación de la planta de uranio en Retortillo y de la posición política del grupo parlamentario de Unidas Podemos durante los últimos años contraria a este proyecto de mina, con las iniciativas presentadas en las Cortes de Castilla y León por José Sarrión, en el Congreso de los Diputados por Juantxo López de Uralde y en el Europarlamento por Sira Rego, así como la defensa de Ley de Cambio Climático y Transición energética aprobada hace unos meses que prohíbe la minería de Uranio en nuestro país mediante una disposición específica.
Castilla y León tendría que apostar por un modelo de industria propio que no sea residual como la de Berkeley en Retortillo, que la política industrial de nuestra Comunidad deje de mirar al siglo XIX para apostar por una política industrial del siglo XXI. Ayer fue un día histórico al conocer la resolución del Consejo de Seguridad Nuclear y esta decisión será muy positiva para la salud y para el medio ambiente de Castilla y León.
IUCyL quiere poner en valor la labor realizada por las plataformas y movimientos que pusieron sobre la mesa política y mediática esta problemática y sin los cuales no hubiera sido posible la paralización de la construcción de la Mina de Retortillo. Especialmente agradecer la labor de Stop Uranio, de Salamanca Antinuclear y de Ecologistas en Acción por el trabajo incansable y por haber vertebrado la oposición social, desde hace más de diez años, contra esta descabellada propuesta.
