– Las evaluaciones externas LOMCE no sirven para ayudar al alumnado en su proceso de aprendizaje, ni al profesorado del centro para mejorar su enseñanza, como demuestran las investigaciones en este campo. Sólo servirían para hacer rankings comparativos de resultados de esas pruebas entre centros. Pero, en todo caso, están sirviendo para que la educación escolar en primaria se centre en preparar a niños y niñas de 8 años para competir y obtener resultados en ese tipo de pruebas.
– Por eso no es de extrañar que hasta los propios niños y niñas empiecen a rebelarse contra este modelo educativo basado en la competitividad y el examen, denunciando que “es injusto”, “nos pone nerviosos”, les crean stress y ansiedad cuando lo que tenemos que apasionarles es por descubrir el mundo y aprender a convivir en él.
En un pequeño centro de Educación primaria de la provincia de Palencia, en Venta de Baños, los niños y niñas de tercero de primaria se reunieron en el recreo y de forma espontánea y muy simple explicaron su sentir al respecto del examen y lo rubricaron con sus firmas.
A veces pasan situaciones donde se demuestra que los pequeños hechos, pueden ser muy grandes y significar mucho a pesar de que los que los protagonistas sean pequeños en edad. Aunque solo tengan 8 años ya se dan cuenta que la “reválida” de 3º de primaria que les ha impuesto la LOMCE es injusta y les agrede, creándoles un stress y una ansiedad innecesarios. Al “medirles” con un examen que viene de “Madrid”, el cual está fuera del margen de control de sus maestros y maestras del cole y de su evaluación continua, normal y diaria. Incluso les transmite que no se pueden fiar de sus maestros y maestras, pues les ponen desde fuera pruebas, diciéndoles que no se fían de la capacidad de evaluación de sus maestros y maestras, quizá porque éstos evalúan para ayudarles, no para medirles.
“Son niños y niñas, pero desde luego demuestran más sentido común que los autores de la ley” afirma uno de los padres de estos niños y niñas. Sus familias han mostrado su apoyo y solidaridad con esta “resistencia civil” e insumisión que ha revolucionado las aulas del colegio de Venta de Baños y reclaman que “ya que desde todos los ámbitos se habla de educación, pero son los niños y las niñas los que la sufren o la disfrutan, bien debiesen ser más escuchados y no ser tratados como productos en elaboración”.
Sin lugar a dudas desde IUCyL no dudamos que estos estudiantes de Venta de Baños aprobaran ese examen, pero ya tienen aprobado otro más importante y fundamental en nuestro sistema educativo, que es el de ser personas y ciudadanos conscientes a los 8 años de edad y ese es un valor educativo más importante que lo meramente académico. Nos sentimos orgullos de estos niños y niñas que ya en tercero de primaria han plantado cara a una ley educativa impuesta por un gobierno conservador a la medida de su ideología neoconservadora y neoliberal. Porque son nuestros alumnos y alumnas los que acaban pagando estos modelos antipedagógicos basados en la memorización, la cultura del esfuerzo de la “letra con sangre entra”, de la competitividad y el emprendimiento mercantil. Nos sentimos orgullosos de estos niños y niñas que nos enseñan y que “luchan para que en el futuro otros niños y niñas no tengan que pasar por el mismo trago”, como dice uno de los padres.
Desde el Área de Educación de Izquierda Unida de Castilla y León, todo nuestro apoyo y solidaridad a estos niños y niñas y nuestro compromiso firme de trabajar por eliminar la LOMCE y estas absurdas reválidas que solo suponen negocio para algunas empresas privadas y un desgaste de las comunidades educativas, sin ningún fruto digno de reseñar. Y también nuestro compromiso de difundir su comunicado a otros estudiantes, a otras comunidades educativas y a la administración educativa para que salga de su cerrazón ideológica y empiece a razonar pedagógicamente por el bien y la felicidad de las futuras generaciones, que de eso trata la educación (por si lo han olvidado, o lo suspendieron en el examen sobre educación cuando accedieron a sus puestos).