El procurador de IUCyL-Equo, José Sarrión, ha presentado una Proposición No de Ley para que el ejecutivo autonómico ponga en marcha, en el plazo de tiempo más breve posible, los preceptivos Planes de Mejora de la Calidad del Aire en las cinco zonas de Castilla y León afectadas por incumplimiento de los objetivos legales establecidos por la normativa vigente sobre contaminación por ozono troposférico, de acuerdo a lo previsto en el artículo 16.2 de la Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera.
Las zonas donde se ha producido el incumplimiento del valor objetivo para la protección de la salud humana en el trienio 2013-2015 han sido Duero Norte, Montaña Sur, Valle del Tiétar y Alberche y Soria y Demanda, con una población total de 790.000 habitantes, repartida entre todas las provincias de Castilla y León.
Además, señala el procurador, que el valor objetivo para la protección de la vegetación se ha incumplido en el quinquenio 2011-2015 en la zona Sur y Este de Castilla y León, formada por el sur de las provincias de Ávila, Salamanca y Segovia, el este de la de Burgos y la práctica totalidad de la de Soria, con una quinta parte de la superficie regional y numerosos espacios naturales protegidos.
El pasado 22 de enero, Ecologistas en Acción solicitó al Consejero de Fomento y Medio Ambiente la elaboración de los Planes citados, siendo denegada el 18 de febrero por su Director General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental.
Según expone la norma citada y también el artículo 24.1 del Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire, la adopción de los Planes de Mejora de la Calidad del Aire es obligatoria para las autoridades autonómicas, de ninguna manera se puede entender como una medida discrecional, y es independiente de las iniciativas que pueda adoptar el Gobierno central.
Finalmente, la Organización Mundial de la Salud estima en 1.800 los fallecimientos prematuros producidos cada año en España como consecuencia de la exposición de la población a niveles de ozono como los registrados en los últimos años en buena parte de Castilla y León. El ozono es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.