El procurador de IUCyL-Equo convergencia por Castilla y León, José Sarrión, ha registrado una iniciativa parlamentaria con el objetivo de obtener el apoyo de toda la Cámara a los trabajadores de LAUKI. Asimismo, solicita a la empresa LACTALIS que reconsidere su decisión de cerrar su centro de producción en Valladolid.
La multinacional francesa Lactalis anunció, el pasado 10 de marzo, de forma unilateral, el cierre de la planta Lauki en Valladolid y, argumentado en un descenso continuado de ventas y sobrecapacidad de la estructura productiva…
La planta, que cuenta con 85 puestos directos y más de un centenar indirectos, fue creada en 1956 por ganaderos locales, bajo el nombre de Central Lechera Vallisoletana. En 2004, Lactalis compró la fábrica; “obteniendo beneficios anualmente, incuso en época de crisis económica de sector lácteo”, recuerda el procurador de IUCyL-Equo.
El próximo mes de junio, Lactalis cesará la actividad de la planta, una actuación que os trabajadores no comprenden; pues, afirman que, es viable y existe una intención premeditada para desviar los productos de mayor valor añadido hacia otras factorías.
“Una decisión que choca con la felicitación, en diciembre, a los trabajadores, por su buen hacer, cumplir con los objetivos y los altos índices de competitividad de la planta, en comparación con el resto de fabricas de la multinacional”.
En este sentido, el procurador de IUCyL-Equo pide trabajar, de forma coordinada, con el resto de administraciones públicas; Ministerio de Agricultura, Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; Parlamento Europeo, etc. para garantizar la continuidad de la planta en Valladolid.
Asimismo, solicita a las administraciones que concedieron ayudas públicas para garantizar la viabilidad empresarial, inicien los trámites jurídicos para la devolución de las mismas.
