Las pequeñas explotaciones familiares, seña de identidad en el tejido social rural de Castilla y León, adquieren vías para aumentar su rentabilidad en una época caracterizada por grandes explotaciones que tienden a concentrar la producción y a la concentración de capitales.
La pasada semana el Consejo de Ministros aprobó el RD paquete Higiénico Sanitario por el que se regulan y flexibilizan determinadas condiciones de aplicación de las disposiciones de la Unión Europea en materia de higiene de la producción y comercialización de los productos alimenticios. Esta normativa de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria) a propuesta del Ministerio de Consumo, favorecerá la venta directa de pequeños productores, el acceso a productos de proximidad y de producción artesanal, la rentabilidad de pequeñas explotaciones ganaderas, la sostenibilidad ambiental y la lucha contra la despoblación.
El conjunto de medidas tiene el objetivo de simplificar los requisitos para las pequeñas empresas alimentarias contribuyendo a incrementar su rentabilidad en base a tres criterios transversales: impacto positivo en las políticas medioambientales, altos niveles de seguridad alimentaria y mejora de la calidad nutricional de los alimentos producidos.
Los aspectos regulados recogen estructuras y características de instalaciones, aspectos para el sacrificio animal a pequeña escala (codornices, aves de corral y lagomorfos), productos lácteos artesanos, venta de carne al por menor, venta directa, caracoles silvestres, pequeños recolectores etc.
Además, el RD afronta la tarea de mejorar los criterios de etiquetado, la información contenida y un mejor conocimiento del origen del producto adquirido contribuye con la transparencia deseada para un consumo informado y responsable.
La organización regional comparte su satisfacción con las asociaciones agrarias que se han manifestado favorables al RD, tan importante para el sector.