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Izquierda Unida de Castilla y León plantea una batería de preguntas sobre la planificación familiar y el aborto en Castilla y León

Las interrupciones voluntarias del embarazo a mujeres beneficiarias de la Seguridad Social en Castilla y León se realizan por medio de contratos de servicios firmados entre la Gerencia Regional de Salud y clínicas privadas acreditadas, tal y como establece el Real Decreto que desarrolló la vigente ley del aborto, por lo tanto, en nuestra Comunidad Autónoma no se garantiza el derecho al aborto dentro de la sanidad pública, ni se realiza ni una sola intervención dentro de la misma.

Por otro lado, IU de Castilla y León piensa que la realización desde el servicio público de salud sería una fórmula más garantista para las mujeres y que deberían establecerse políticas para la igualdad en el acceso a este tipo de intervenciones, que actualmente sólo se realizan en unas pocas clínicas de la Comunidad. Las mujeres que no viven en las provincias donde se realizan estos servicios deben desplazarse para una intervención que ya, de por sí, es una vivencia traumática.

José Sarrión “queremos saber cuál es el gasto sanitario total de la Junta en planificación familiar, dado que la prevención es la mejor manera de evitar embarazos no deseados, así como el contagio de enfermedades de transmisión sexual, y cuántos hombres hacen uso de los servicios de planificación familiar”.

La planificación familiar y la educación sexual deben realizarse siempre desde una perspectiva de género, y no imponiendo a las mujeres la carga de la prevención, como actualmente ocurre. “Invertir en educación” añade Sarrión “es invertir en salud”.

La referencia legislativa en materia sexual y reproductiva en nuestro país es la Ley 2/2010 sobre la SSR y de la IVE. Dicha Ley establece la necesidad de desarrollar medidas concretas en los terrenos educativo y sanitario. Hasta ahora, no ha habido ningún desarrollo del título I, referido a la educación sexual.
“Queremos hacer llegar al Consejero de sanidad el mensaje de que debemos cambiar el paradigma sanitario y que las políticas de prevención y educación para la salud desde el ámbito de la Atención primaria y las escuelas son las más efectivas y evitan tener que utilizar soluciones más agresivas y costosas” ha concluido Sarrión.

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