Alberto Garzón, diputado y Coordinador general de IU, ha estado este lunes 6 de febrero, junto con José Sarrión, coordinador de IU Castilla y León y procurador en las Cortes, y Monserrat Barcenilla, coordinadora provincial y concejala del ayuntamiento de Ávila, en una asamblea con los trabajadores de la planta de producción de vehículos de Nissan.
La noticia de que la producción de los modelos que, habitualmente, daban trabajo a la fábrica abulense dejen de fabricarse y el rumor (todavía no hay una toma de postura firme por parte de la empresa) de que la planta de Ávila deje de fabricar vehículos para pasar a ser una planta de componentes, ha desatado todas las alarmas.
Nissan, con el compromiso de mantener la producción en Ávila, ha recibido ayudas de la administración, cesión de terrenos para la instalación de la factoría por parte del ayuntamiento de Ávila y una reducción de derechos por parte de los trabajadores en su Convenio Colectivó, así como una reducción de plantilla en un 25%.
Monserrat Barcenilla ha manifestado que el apoyo de IU a los trabajadores de Nissan supone “un apoyo por nuestro futuro y por el futuro de Ávila”. José Sarrión les ha informado a los trabajadores que “el miércoles (día 8 febrero) IUCyL presentará una PNL (Proposición No de Ley) en las Cortes de Castilla y León para implicar a la Junta y al Gobierno Central para que presione a Nissan y no se pierda ni un solo puesto de trabajo”. Sarrión también ha declarado que “lo que reclamamos es que la planta de Nissan en Ávila se mantenga como una fábrica de construcción de vehículos”
Alberto Garzón, por su parte ha manifestado que IU debe ser un instrumento para las clases populares y la clase trabajadora y ha de servir de portavoz de sus problemas en las instituciones en la que está presente. Garzón dice que “el Gobierno, que es capaz de dilapidar sesenta mil millones en rescatar el sistema financiero, no se digna a comentar los procesos laborales que están afectando aquí a mas de 500 trabajadores”
“El Gobierno tiene en su mano” continúa exponiendo Garzón “garantizar que la provincia (Ávila) no se hunda económicamente porque una gran empresa haya decidido restructurar su negocio” y ha denunciado que “haremos presión a través de preguntas parlamentarias porque el Gobierno no tiene interés en hablar de esta cuestión y nosotros tenemos interés en que se posicione”.