Sarrión denuncia en las Cortes la situación de las personas que trabajan en el servicio de trasporte sanitario: “Ambuibérica busca solamente el beneficio económico al dar este servicio y no el bienestar de las personas usuarias del mismo y mucho menos de las condiciones de los y las trabajadoras” Ha tildado de especuladores y chantajeadores a las empresas privadas que “comercian con la salud de la ciudadanía de Castilla y León”.
El servicio de ambulancias de Castilla y León, a pesar de ser un servicio de titularidad pública, está sometido a una casi general externalización siendo realizado éste por empresas privadas. La asimilación de unas empresas por parte de otras ha hecho que, al final, sea una, Health Transportation Group (HTG) un gigante salido de la fusión de la empresa propietaria de Ambuibérica con lo que queda en manos de una sola empresa, en régimen de casi un monopolio, el servicio de ambulancias de la comunidad.
Durante el debate Sarrión ha sacado una nómina de un trabajador “que percibe mil euros por realizar un trabajo tan vital para la salud y el bienestar de la población”. También ha denunciado Sarrión que la empresa lleva desde 2013 sin actualizar salarios “estamos ante unas empresas que actúan como especuladores y chantajeadores y que tienen en sus manos, para su beneficio, un servicio esencial como es el del transporte sanitario”
“En 2018 se ha intentado negociar un nuevo convenio colectivo y tras fracasar por la negativa de CC.OO y CGT a aceptar las imposiciones de la empresa, este ha quedado pendiente de publicación en el BOCYL por defectos formales” ha expuesto Sarrión.
Lo cierto es que el personal laboral no han dejado de denunciar las pésimas condiciones de trabajo, la reducción y pérdida de poder adquisitivo de los salarios, el estado de los vehículos, la obsolescencia de algunos materiales o la carencia de fármacos necesarios para realizar los tratamientos en los desplazamientos.
“Desde IU-equo nos preocupa que un servicio vital para una comunidad tan grande como es Castilla y León esté en manos de quienes ven en él un negocio” lamenta Sarrión “Creemos que se puede revertir esta situación y devolver la gestión a quien tiene la titularidad del servicio: la administración pública”
El gobierno de Baleares, a través de la empresa pública GSAIB adscrita al Servicio de Salud Balear, ha revertido el servicio de ambulancias que estaba gestionado por empresas privadas. Considera que esta es la mejor manera de ofertar lo que define como “un servicio esencial para la Comunidad».