Mañana asistiremos a un despliegue de “apoyos” a la factoría de Renault Palencia: el jefe de Estado, el presidente del Gobierno, y el susum corda vienen a hacer la ola a los directivos de una empresa que no ha sabido estar a la altura de las circunstancias en esta pandemia.
Recordemos los 300 despidos y más de 75 traslados forzosos de la factoría de Palencia a la de Valladolid en el mes de enero de este año. Y todo después de haberse acogido a los ERTEs bonificados creados por el Ministerio de Trabajo para paliar los efectos de la pandemia desde el minuto 0, hace ahora un año.
Pocos días después de esta visita de estado con alfombra roja, la factoría visitada parará por falta de componentes – o debiéramos decir de previsión empresarial-, recurriendo, en el caso del personal directamente contratado por Renault a la “bolsa de horas”, horas que este personal deberá luego recuperar en sábados, doblando turnos. Pero ¿qué pasa con el personal de las contratas y subcontratas? Pues que si Renault para ellas y ellos también paran, y en la mayoría de los casos sin bolsa de horas, lo que implica irse otra vez al ERTE, perdiendo un 30% de sus ingresos.
Las grandes empresas como Renault presumen de beneficios y de lo bien que lo están haciendo…. y nadie se acuerda de esas otras trabajadoras y trabajadores que también son imprescindibles para la fabricación de los automóviles: el personal de las contratas y subcontratas que, una vez más, pagará el pato de la imprevisión de Renault.
Desde Izquierda Unida de Castilla y León esperamos que alguno de los altos dignatarios que mañana visitarán la factoría de Renault en Villamuriel de Cerrato se acuerden también de que ahí trabaja mucha más gente que la directamente contratada por Renault, gente que ya estaba teniendo dificultades para llegar a fin de mes tras el ERTE provocado por la crisis sanitaria del COVID19 y que ahora, una vez más, vuelve al ERTE, solo unos día después de esta visita.
Regular las contratas y subcontratas, como propone la Ministra de Trabajo es, en estos momentos, no solo necesario sino, imprescindible y urgente. No podemos dejar a nadie atrás, todas las trabajadoras y trabajadores han de tener un trato justo y equitativo, porque todas contribuyen a la creación de riqueza en nuestra Comunidad Autónoma y en nuestro país.