El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ofrece una rueda de prensa junto al alcalde de la capital zamorana, Francisco Guarido. Destaca que “en el debate presupuestario abierto ya tenemos una serie de propuestas que se llaman ‘vivienda, vivienda, vivienda’”
Antonio Maíllo afirma que “somos una organización imprescindible para incorporar la tradición del movimiento obrero y el ‘hilo rojo’ dentro de lo que sea un proyecto de país para seguir gobernándolo”
El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha asegurado hoy desde Zamora que “IU lo tiene claro” en cuanto a la necesaria reforma del sistema de financiación autonómica, una vez abierto el debate hace unas semanas tras una década de retraso y con el sistema vigente anticuado. Maíllo destaca que los cambios tienen que girar “en torno al principio de equidad”. Es decir que a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país no se les puede decir que se han equivocado por el territorio donde vivan. «No puede haber diferencias de atención en los servicios públicos según donde se resida. Dicho en positivo, todos los trabajadores deben tener los mismos servicios públicos y la misma calidad en ellos vivan donde vivan”.
El máximo responsable de IU ha compartido rueda de prensa con el alcalde de Zamora y dirigente autonómico de esta misma formación, Francisco Guarido. Después compartió un encuentro, calificado de “muy interesante y constructivo”, con los ediles del grupo municipal que gobierna la capital zamorana.
Maíllo su “orgullo de venir hoy a esta ciudad” y trasladó públicamente “mi admiración personal y política al alcalde Paco Guarido, y a un trabajo que para quienes hemos participado en IU desde su fundación en 1986 demuestra cómo el trabajo militante y cercano a la población como el de IU en Zamora, de alejamiento de esa otra ‘política virtual’, se hace hegemónico”.
Antonio Maíllo apuntó en su mensaje político que “en el debate presupuestario abierto ya, Izquierda Unida tiene una serie de propuestas que se llaman ‘vivienda, vivienda, vivienda’”.
“Las mejoras de las condiciones laborales de la clase trabajadora gracias a las políticas laborales del Gobierno de coalición -destacó-, con la subida del SMI, la adecuación de los salarios a la inflación o la reducción de la jornada laboral sin pérdida salarial, son avances que necesitan un paralelo en la política de vivienda”, ya que esta es la única forma de “evitar que todos esos avances sean devorados por el rentismo de los alquileres o la compra de vivienda”.
Incidió en que “hay que abordar ese debate presupuestario con la ambición también de conseguir los Presupuestos Generales para 2025 pero, que si se prorrogan, eso no puede condicionar en modo alguno el desarrollo de la legislatura, que debe seguir”.
Maíllo, como en anteriores ocasiones, expuso que la formación que coordina “tiene una propuesta que se diferencia del acuerdo entre el PSC y ERC, que es un acuerdo entre dos organizaciones para llegar a una investidura en Cataluña, pero que ahora tiene que pasar por el tamiz de los demás”.
Completó su valoración sobre el tema recordando que “nadie se ha atrevido a poner precio al coste de los servicios, lo que es fundamental”. Porque “no se trata de repartir a partir de los ingresos actuales, sino de buscar una reforma fiscal que garantice los ingresos que se necesitan para satisfacer esos costes”.
“Nadie -apostilló- ha entrado en el debate de quién paga esos servicios públicos, y entre ellos deben estar los ricos de este país, que ahora no lo hacen. Es hora de que quienes tienen más recursos aporten más”.
En esta línea, aprovechó su presencia en la capital de provincia con gobierno municipal de IU para destacar que “desde Zamora quiero decir también que a la reforma dela financiación autonómica Izquierda Unida va vincular la reforma del sistema de financiación local. Los ayuntamientos son administraciones infrafinanciadas, con unas competencias muy cercanas a la ciudadanía, pero sin un plan que las financien adecuadamente como a las comunidades”.
Al inicio de su intervención, enmarcó esta visita de trabajo de dos días a Castilla y León -mañana la completa en Palencia- “en la nueva etapa de Izquierda Unida”. Aseguró que “ha llegado la hora de una organización como la nuestra, que ha demostrado y demuestra tener mecanismos de participación y de militancia que no han sido superados por supuestas nuevas formas de organización, que reivindica el contacto directo con la militancia y una dirección de ‘carretera y manta’, como yo la llamo, que se despliega por todos los territorios”.
“Dicen que hay un avance reaccionario en el mundo y también en España”, planteó, para “desmentir”de inmediato “que ese avance sea irreversible. En España tenemos un Gobierno que es un contraespejo de lo que ocurre en Europa. En esa disputa, en IU tenemos claro que estamos en el frente democrático”.
A partir de esa idea, Antonio Maíllo expuso que “IU va a lanzar este otoño su ‘Convocatoria por la democracia’, que es una interpelación a la gente para que milite en esa defensa de la democracia, para que se comprometa en la defensa orgullosa de los derechos conquistados por el movimiento obrero y ahora amenazados: sanidad pública universal, educación pública, derechos sociales y garantías laborales”.
“Hay elementos para el optimismo; estamos a la ofensiva, no a la defensiva”, apostilló.
Preguntado por los medios sobre el futuro y el pasado de Izquierda Unida, y su política de alianzas enfatizó que “somos una organización imprescindible para incorporar la tradición del movimiento obrero y el ‘hilo rojo’ dentro de lo que sea un proyecto de país para seguir gobernándolo”.
“Como militante de IU -dijo- valoro mucho la coherencia de nuestra gente, tanto hacia fuera de la sociedad como internamente. En la última década no siempre lo que se preveía que se iba a cumplir se ha cumplido. IU tiene un papel de interlocución directa con la sociedad que ha podido estar diluido en estos tiempos”.
Destacó, no obstante, que “es compatible esa interlocución social y ese robustecimiento de nuestra organización con una política de alianzas que permita seguir ganando derechos a la clase trabajadora. No en todos los sitios como en Zamora IU es hegemónica, por tanto, me atrevo a decir que cuando hablemos de confluencias se deben hacer con método democrático, que no lo ha habido, con reivindicación de nuestro papel en cualquier espacio de unidad y con una gestión de la realidad, es decir, que hay una Ley Electoral que castiga la fragmentación”.