El diputado de Izquierda Unida, Miguel Ángel Bustamante, miembro de la Comisión de Industria del Congreso por Unidas Podemos, y Juan Gascón coordinador de Izquierda Unida de Castilla y León encabezaron ayer la delegación de IU que se entrevistó con las secciones sindicales de CCOO en Renault para recoger sus demandas y buscar soluciones conjuntas para el sector del automóvil en nuestro país inmerso en una profunda transformación. Miguel Ángel Bustamante propuso pedir a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la convocatoria de la Mesa del Auto a solicitud de los sindicalistas que consideran importante estar presentes en los centros de decisión sobre los Fondos Europeos que llegarán para acompañar esta transformación. Demandan que las ayudas estén condicionadas al mantenimiento del empleo en las fábricas.
Miguel Ángel Bustamante recogió la solicitud y señaló su gran sintonía con las preocupaciones de la representación sindical de CCOO. No en vano el diputado de IU en el Grupo de Unidas Podemos es natural de Sevilla, lugar donde se ubica la fábrica de cajas de cambio de Renault que complementa las de Valladolid y Palencia dedicadas a la fabricación de vehículos y de motores. Las tres plantas, con más de 9.000 trabajadores directos, y posiblemente otros 27.000 indirectos, serán las encargadas de fabricar los coches híbridos, el paso intermedio hacia la electrificación total que Europa ha anticipado a 2035, cinco años antes de la fecha prevista en España.
Importancia del sector
Miguel Ángel Bustamante reconoció la importancia del sector automovilístico en el que trabajan dos millones de personas en nuestro país y cuya transformación puede cambiar, incluso, hasta la forma de concebir la movilidad en el futuro. Informó también de la próxima aprobación de 4.500 millones de euros para el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC). La representación sindical explicó que estas cuantiosas ayudas deberían suponer una mejora del empleo para las plantillas, unas plantillas que están muy presionadas por unos ritmos de trabajo muy elevados a pesar de la gran tecnificación vivida. Para los sindicalistas los cambios, aún sin concretar del todo, deberían ayudar a defender el empleo, poniendo ya a disposición de las plantillas la formación necesaria para la fabricación de los vehículos del futuro.
Aunque los planes de la UE parecen firmes hacia el coche eléctrico, los sindicalistas mostraron sus dudas a la vista de que ni las plantas están adaptadas, ni están garantizadas las materias primas necesarias, ni hay previsión de que nuestras ciudades estén preparadas para el coche únicamente eléctrico.
Más incertidumbres
Las incertidumbres que compartieron los responsables de IU y de CCOO incluyeron también la crisis de los combustibles sólidos, agravada por la guerra de Ucrania, la necesidad de nuevos materiales, también difíciles de obtener, y la competencia internacional, que en el caso del coche eléctrico, viene, como otras muchas cosas, de China que lleva 20 años produciéndolos.
Por último, la representación de CCOO agradeció a los responsables de IU el trabajo realizado por Unidas Podemos para sacar adelante la Reforma Laboral que permitirá convertir en indefinidos los numerosos empleos temporales que mantiene Renault en Castilla y León.
Por todos estos motivos la representación de ambas organizaciones consideró fundamental continuar los contactos para plantear las propuestas del futuro de un sector del automóvil que supone el 11% del PIB español.